PLAN PARA EDUCAR EN IGUALDAD

Descripción del entorno.

El IES El Batán se encuentra situado en Mieres (Asturias), una tradicional zona minera que ha vivido durante las últimas décadas la enorme crisis de ese sector. Es un centro pequeño, de tan solo 200 alumnas y alumnos entre la ESO y el Bachillerato; el mismo número de personas integran los Ciclos Formativos de Imagen Personal. Esa dimensión reducida y el buen clima existente entre el alumnado, y entre este con el profesorado, genera la prevención de conflictos y la rápida resolución de los mismo cuando acontecen.

Las familias de nuestro alumnado pertenecen a una clase social y económica media-baja. Se sitúan entre personas con un trabajo fijo o un ingreso asegurado por las prejubilaciones de la minería, pero también las que sufren los latigazos del paro y bordean la marginalidad social. En las últimas estadísticas que hemos conocido, el 25% de nuestras familias recibe algún tipo de asistencia por parte de Servicios Sociales.

Personas destinatarias.

Alumnado de 4º de ESO, pues ya posee un cierto grado de madurez, no solo académica sino también emocional, y se encuentra en un final de etapa educativa tras el que pueden optar por: el mundo laboral, la formación profesional o el bachillerato.

Objetivos:

1. Usar un lenguaje no sexista.

1.1.Localizar y analizar mensajes discriminatorios o despectivos con respecto a las mujeres.

1.2.Revisar de forma crítica el DLE (Diccionario de la Lengua Española). Informarse sobre el número de académicas dentro de la RAE.

1.3.Conocer alternativas al masculino como género no marcado: el uso del doble género, los sustantivos genéricos, la barra diferenciadora y las conjunciones.

2. Analizar de forma crítica los medios de comunicación y la publicidad.

2.1.Estudiar la presencia de las mujeres en las noticias, en cantidad y calidad.

2.2.Investigar sobre la presencia de las mujeres en las redacciones de los medios de comunicación y qué puestos ocupan.

2.3.Analizar las noticias referidas a la violencia de género: sección en las que se incluyen, lenguaje utilizado, declaraciones de terceras personas…

2.4.Localizar y examinar detalladamente anuncios de contenido sexista.

3.Orientar para el futuro, personal y profesional, en Igualdad.

3.1.Difundir la presencia de mujeres en profesiones consideradas tradicionalmente masculinas.

3.2.Conocer los ámbitos laborales tradicionalmente considerados masculinos.

3.3.Derribar todo tipo de barreras (sociales y personales) que impidan el acceso de las mujeres a esos ámbitos.

Propuesta práctica que favorezca un uso no sexista del lenguaje.

En una primera sesión, estudiaremos las alternativas que la gramática española ofrece al masculino como género no marcado: el uso del doble género (alumnas y alumnos), los sustantivos genéricos (el alumnado), la barra diferenciadora (alumnas/-os) o las conjunciones que engloban tanto femenino como masculino (quien firma, y no el que firma).

En una segunda sesión, analizaremos los propios textos académicos para, desde una actitud crítica, descubrir cómo el masculino como género no marcado invisibiliza a las mujeres: por ejemplo, la evolución del hombre, y no la del ser humano. O curiosamente, en esta misma tarea final que se nos plantea, se usa la palabra Destinatarios y no Personas destinatarias. Posteriormente, como acabamos de realizar, plantearemos alternativas a los mismos. También analizaremos algunos términos de alto contenido sexista incluidos en el DLE: por ejemplo, la palabra sombrero en su segunda acepción.

En una tercera sesión, prestaremos atención al lenguaje usado en nuestro propio centro educativo: Los alumnos de 4º de ESO, la sala de profesores, las reuniones con los padres…

En una cuarta sesión, saldremos del ámbito escolar para analizar el lenguaje cotidiano y específicamente el referido a los insultos dirigidos tanto a hombres como a mujeres: nenaza, puta, esto es cojonudo/coñazo.

Centraremos una última sesión en la perversión del lenguaje en los medios de comunicación y, en concreto, el utilizado en la redacción de noticias sobre violencia de género: Una mujer muere por las puñaladas que le causó su marido no posee el mismo contenido semántico que Un hombre asesina a su mujer a puñaladas. El hecho es el mismo, pero su percepción muy distinta.

Evaluación

Buscaríamos una evaluación por parte del propio alumnado, bien sea individual o inter pares, siguiendo esta rúbrica con respecto a los objetivos:

NO CONSEGUIDO	MEDIANAMENTE CONSEGUIDO	CONSEGUIDO
Uso exclusivamente en mis textos el masculino.	Uso en mis textos bastantes elementos del lenguaje inclusivo pero no todos.	Uso en mis textos: el doble género, los sustantivos genéricos, la barra diferenciadora o las conjunciones inclusivas.
Localizo menos de cinco textos académicos en los que se use un lenguaje sexista y no he buscado alternativas a todos ellos.	He localizado cinco textos académicos en los que se use un lenguaje sexista, y he conseguido buscar alternativas a los mismos.	He localizado más de cinco textos académicos en los que se use un lenguaje sexista, y también he conseguido buscar sus alternativas.
Aprecio el contenido sexista en menos de cinco vocablos del DLE.	Aprecio el contenido sexista en cinco vocablos del DLE.	Aprecio el contenido sexista en más de cinco vocablos del DLE.
Hallo contenido sexista en menos de cinco escritos del centro.	Hallo cinco expresiones sexistas en los escritos del centro.	Hallo más de cinco expresiones sexistas en los escritos del centro.
Encuentro menos de cinco palabras o expresiones de contenido sexista en el lenguaje coloquial.	Encuentro cinco palabras o expresiones de contenido sexista en el lenguaje coloquial.	Encuentro más de cinco palabras o expresiones de contenido sexista en el lenguaje coloquial.
Identifico menos de cinco titulares de prensa de contenido sexista.	Identifico cinco titulares de prensa de contenido sexista	Identifico más de cinco titulares de prensa de contenido sexista

OTRAS MANERAS DE RELACIONARSE

La profesora Marta Martínez Domínguez, junto con el alumnado del IES Rey Pelayo (Cangas de Onís. Asturias) realizó hace cuatro años este precioso Lip dub con la canción de Macaco Love is the only way, dentro del Programa "Por los buenos tratos", de la asociación Acción en Red Asturies.

Las puertas del centro se abren para que ya desde el vestíbulo cuatro alumnas den forma a un puzle en el que se lee “En el amor no todo vale”.  El estribillo de esta canción dice:

Love, love, love
Is the only way
Is the only way
'Cause for the world you are someone
But for someone you're the world
Love, love, love
Is the only way

Y mientras lo escuchamos vemos cómo dos alumnas manejan una figura humana de madera que va cabalgando el mundo dibujado sobre un cartón. A continuación, otra alumna nos introduce en la sala del profesorado, donde una pareja se disputa un globo que acaban pinchando mientras detrás de él se alzan dos cartulinas con las figuras de un hombre y una mujer unidas por un corazón. Y, a partir de ahí, tanto chicas como chicos van representando la letra de la canción:

Para unos el amor es despertar,

una vacuna sin comerciar,

un baile de dos que va a compás;

si la suma es buena, da tres o más.

Otros con el amor calculan interés

y, si lo rompen, calculan otra vez.

Oye, dime,

en qué lado quieres estar.

Con el estribillo, volvemos a salir al vestíbulo en el que otras dos alumnas unen el corazón con: una pareja de hombres; otra, heterosexual; y la tercera, de lesbianas. A continuación, la cámara (nuestra vista) se introduce en un pasillo donde vemos encarnadas, y cogidas de la mano, esas parejas que representan las distintas orientaciones sexuales. Y el alumnado sigue escenificando la letra de la canción:

Para unos el amor es caminar,

Es un espejo donde mirar,

Una protesta del corazón:

Si no lo escuchas, es respondón.

Otros con el amor juegan a amarrar

y entre los dedos se les suele escapar.

Oye, dime,

en qué lado quieres estar .

Con el estribillo, el alumnado muestra carteles en los que pueden leerse los siguientes lemas: “ 2 mejor que ½”, “Je t’aime libre”, “Controlar nun ye amar” o “Buenos tratos” en la botella de sidra que se está escanciando.

La cuerda que anteriormente había servido para amarrar se utiliza ahora para jugar. Y todo se va llenando de alegría:

Viene, va, when love is coming

Dreaming of some loving to love.

Viene, va, va, when love is coming

Dreaming of some loving to love.

Viene va, viene, va, when love is coming

Dreaming of some loving to love

One love

One love

En la parte final del vídeo, todo el alumnado que ha participado en el mismo va pasándose el cartel “I love con buenos tratos” hasta llegar a una ventana que da al patio del centro y en la que un montón de chicas y chicos nos preguntan: “¿En qué lado quieres estar?”

Tras los títulos de crédito, un último lema: AMA CON BUENOS TRATOS, AMA SIN CONTROLARME sobre un dibujo en el que un corazón abre los barrotes de una celda.

Creo que en la descripción detallada de este extraordinario trabajo realizado por el alumnado y el profesorado del IES Rey Pelayo se encuentra la justificación de por qué consideramos que puede ser referente para otras personas: love is the only way, un amor sin interés, libre, en el que se rompan todo tipo de ataduras, y en el que quepan todas las orientaciones sexuales. Un amor que genere alegría porque sabemos bien en qué lado queremos estar.

CÓMO SE CUELA LA VIOLENCIA

Como ya hemos comentado en otras entradas de este blog, la educación es el motor fundamental para alcanzar una sociedad más igualitaria y, por lo tanto, más justa y en la que toda la ciudadanía pueda disfrutar de libertad. Sin embargo, como también hemos señalado y queda reflejado en el vídeo que se nos presenta en esta unidad, los mensajes que niños y niñas reciben son muy distintos ya desde la infancia: en ella se resalta su belleza; en él, el triunfo. En donde él es un “líder”, ella es una “mandona”, y estas denominaciones marcan el futuro de las mujeres que se sienten limitadas en sus aspiraciones y no acaban de romper el famoso "techo de cristal”. En este sentido, queremos recordar la campaña “I’m Not Bossy. I’m The Boss.”

En esa misma línea, apreciamos en el vídeo de esta unidad cómo a ella se le presenta un futuro muy limitado y dirigido al cuidado de las personas mayores, en tanto que para él prácticamente no hay límites en sus aspiraciones.

Llega la juventud y ella debe sufrir una presión enorme por tener un cuerpo que se considera adecuado a unos parámetros enfermizos (anorexia, bulimia); él debe mostrarse en toda la más rancia masculinidad porque si no, se convierte en una “nenaza” (y ya hemos comentado en otra entrada de este blog cómo la degradación del hombre pasa por relacionarlo con características femeninas). Ella no puede vestir como quiera (de nuevo, el control del físico). Él es un nuevo donjuán, ¡tan viejo en mentalidad!, un conquistador a quien deberíamos recordarle, como lo hizo Gregorio Marañón, que tal vez su modelo sufriera de impotencia, y a quien deberíamos recomendarle que asistiera al teatro para ver la última recreación del mito que ha dirigido Blanca Portillo, quien ha declarado que Tenorio es un maltratador, es un destructor, es alguien que no respeta.

 

Este anuncio del gobierno de Euskadi se cierra con un paralelismo antitético entre el chico y la chica: hasta el móvil de ella será controlado por él, a quien se le anima a controlar a su novia. Evidentemente esta será una relación muy desequilibrada; por eso,

EDUCAR EN IGUALDAD,

VIVIR EN LIBERTAD

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y COEDUCACIÓN

Una sociedad democrática debe ser aquella en la que todas las personas que la integran puedan vivir en libertad e igualdad, dos términos esenciales que deberían practicarse desde el momento en que nacemos y desarrollarse a lo largo de toda nuestra existencia. La IV Conferencia Mundial de las Mujeres, auspiciada por las Naciones Unidas y celebrada en Beijing en 1995, redactó un documento en el que se recomendaba la creación de un Ministerio de Igualdad.

En España tendríamos que esperar hasta 2008, cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero creó el Ministerio de Igualdad y nombró como ministra a Bibiana Aído, la persona más joven en asumir dicha responsabilidad. Su función fundamental era la de proponer y ejecutar las políticas del gobierno central en materia de igualdad y la erradicación de la violencia de género, coordinando las actuaciones al respecto de los distintos ministerios, desde Justicia o Interior hasta Sanidad. En su esencial y muy

recomendable obra Iguales (2017), Nuria Varela dedica un capítulo, titulado “Memorias de una asesora del Ministerio de Igualdad", en el que recuerda las dificultades para su creación y los ataques constantes que, desde el primer momento, recibió. El acoso fue tan despiadado que en una remodelación de gobierno, en 2010, fue suprimido y degradado al rango de Secretaría dentro del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. El descrédito vertido sobre el Ministerio de Igualdad nos ha hecho retroceder al menos un par de décadas en todo el trabajo realizado a favor de los derechos de las mujeres. (…) con su desaparición, el patriarcado se sintió crecido y los machistas, envalentonados, dice Nuria Varela. Y concluye ese capítulo con este párrafo:

Cansadas, no. La experiencia del Ministerio de Igualdad nos dejó agotadas, exhaustas, pero con una experiencia política que no podemos desaprovechar.

Y afortunadamente son muchas y variadas las instituciones que están trabajando en pro de la coeducación y la erradicación de las violencias hacia las mujeres: Institutos de la Mujer de diversas comunidades autónomas; programas desarrollados por numerosos ayuntamientos (sin ir más lejos, el de mi propia localidad, Mieres, Asturias); sindicatos u ONGs (en mi propio centro educativo hemos tenido recientemente la exposición “Todas las mujeres libres de violencia” de Medicus Mundi); reportajes o programas en distintos medios de comunicación que muestran esa sangrante realidad; canciones en las que también se refleja o intenta prevenirla; Jornadas organizadas por las AMPAs o materiales coeducativos elaborados por los Centros del Profesorado, unidos a los que los propios centros educativos elaboran dentro de sus distintas materias… Creemos que la sociedad española actual está concienciada para profundizar en el camino de la igualdad y sensibilizada para erradicar las violencias contra las mujeres que, día a día, se siguen dando.

Como muestra, señalaremos algunos ejemplos de diversos ámbitos empezando por la Campaña de cortos – es + promovida por el desaparecido, y añorado, Ministerio de Igualdad:

Es importante también la labor realizada por el gobierno de Euskadi, como se ha comentado en la unidad que se nos ha presentado en este curso. Ha sido muy relevante y significativa la campaña “No te pierdas” que recientemente ha promovido el Instituto Andaluz de la Mujer:

 Asimismo la Junta de Andalucía ha creado la muy recomendable aplicación “Detectamor”, dirigida a adolescentes, y en la que pueden encontrar desde las frases con las que nos inunda el peligroso amor romántico hasta un test para cubrir en pareja y apreciar si se da algún desequilibrio dentro de la misma. Para todo tipo de edades, también nos encontramos la aplicación “Libres”, creada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 

El Ayuntamiento de Madrid, dentro de su Programa de Prevención de la Violencia de Género en el ámbito educativo, editó en 2013 el corto Diana en la red, en el que a través del Facebook de la protagonista vemos el paulatino control que su pareja ejerce sobre la misma. De visionado imprescindible en todos los institutos.

De entre los medios de comunicación, queremos resaltar el reportaje de la Televisión del Principado de Asturias (TPA) titulado A la sombra del maltrato, en el que se nos muestra la violencia de género desde muy distintas perspectivas: desde las víctimas a los maltratadores, declaraciones de jueces, policías, abogadas o técnicas de igualdad; y, sobre todo, la extraordinaria labor que en Asturias está realizando la Casa Malva.  

  Es la música que escucha nuestra adolescencia y juventud un terreno muy abonado para el machismo. Pero también en este ámbito nos encontramos con posicionamientos en contra entre los que queremos destacar nuestro último descubrimiento: el rapero Curricé con su canción NO SIGNIFICA NO: 

Y por último, pero no definitivo puesto que el abanico de ejemplos podría ser mucho mayor, señalar que también el mundo del arte está adquiriendo un compromiso claro: por ejemplo, la exposición colectiva de mujeres artistas, comisariada por Concha Mayordomo, Lo hace porque te quiere. 

Con una sociedad concienciada y sensibilizada el camino hacia la igualdad a través de la coeducación se irá acortando, y confiamos en que, de ese modo, las cotidianas violencias que sufrimos las mujeres vayan desapareciendo.

 

CORRESPONSABILIDAD Y CONCILIACIÓN

Cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia. Podría ser el preámbulo de una serie televisiva pero son las propuestas sobre el ejercicio de la corresponsabilidad y la conciliación que plantearemos en esta entrada. Grandes ideas, una ficción, pues no encontramos en nuestro ámbito, laboral o personal, ninguna experiencia real. Y las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (2016) sobre el desequilibrio existente por sexos entre quienes realizan las tareas del hogar y el cuidado de la familia vienen a avalar, desgraciadamente, nuestra percepción de la realidad que nos rodea. En dos de los vídeos que conforman el programa Igual-es (TVE) y que mencionaremos en la siguiente entrada de este blog, se presentan también cifras abrumadoras:
- A cada hora de trabajo realizado por una mujer fuera de casa se corresponde con 5 minutos que el hombre dedica dentro de ella.

- Por cada hombre que abandona su trabajo por motivos familiares, nos encontramos con 27 mujeres.

En uno de los últimos informes publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se indicaba que el tiempo dedicado a las tareas del hogar solo era el mismo en el caso de un hombre parado y una mujer que trabajaba fuera de casa a jornada completa. En el resto de los casos (mujer y hombre con empleos, por ejemplo), siempre existía un desequilibrio con un cómputo total de horas mayor para las mujeres que para los hombres.

No hace mucho, una amiga mía de no más de 30 años me comentaba “la suerte” que tenía porque su marido era quien bañaba, aseaba y paseaba a su hija recién nacida. “¿Es su padre, no?”, le dije. Y no aceptó de muy buen grado esta pregunta tan evidente. Cuando el hombre participa de la crianza o de las labores del hogar, se escucha la voz femenina diciendo “tengo mucha suerte con mi marido/pareja”; es decir, se está admitiendo que no se debe a un sentido de la responsabilidad sino de la fortuna. La voz masculina suele iniciar su relato con un “yo ayudo mucho a mi mujer/pareja” arrastrando con esta expresión la idea de que es ella la responsable del trabajo en el hogar y del cuidado de las personas que en él viven y asentando, por lo tanto, ese poso de desigualdad. Este dibujo de Maitena lo refleja claramente:

¿Cómo cambiar esta situación? Como siempre, y en la base, desde la educación. En las familias, todas las personas que las componen deberían tener asignada una tarea desde la infancia: del mismo modo que les enseñamos a recoger sus juguetes, podríamos encomendarles diversas labores que se correspondan con su edad y que, por lo tanto, fueran aumentando en grado de importancia. En un lugar bien visible de la casa debería estar situado un horario semanal con los nombres y las tareas que cada persona de la familia debe realizar. De ese modo, cuando llegara el momento de compartir su vida con una chica, el chico ya no “ayudaría” sino que realizaría un trabajo que ya tendría asumido.

En el caso de la conciliación, la respuesta deberíamos encontrarla no solo en el seno de la familia sino también en las políticas empresariales. Para empezar, replanteándose esas infinitas jornadas laborales que abarcan buena parte de las horas de nuestros días dejando muy poco tiempo para la vida personal y familiar: jornadas continuas y, si son partidas, con salida de las empresas a las cinco de la tarde; realización de trabajos por objetivos con lo que, por un lado, desterraríamos el tan añejo y poco productivo empleo presencial (España es el país de Europa con más horas laborales pero no es el primero en productividad) y, por otro lado, podríamos reclamar una cierta flexibilidad laboral siempre que se cumplieran esos objetivos marcados.

Al gobierno, deberíamos exigirle la creación de suficientes plazas en las guarderías públicas de 0 a 3 años, o también dentro de las propias empresas (a fin de cuentas, nuestros representantes populares disfrutan de ellas tanto en el Congreso como en el Senado). Las abuelas de nuestro país (y en menor medida, los abuelos) tienen todo el derecho a disfrutar de su vejez y una bien ganada jubilación; pero su júbilo se torna en presión y estrés pues dedican muchísimas horas de su vida al cuidado de sus nietas y nietos.

Deberíamos también reclamar la creación de muchos más centros de día en los que las personas mayores de nuestra familia pudieran estar atendidas mientras quienes somos adultas estamos en nuestro trabajo. Como ya hemos comentado, siguen siendo las mujeres quienes abandonan sus empleos para dedicarse a estos cuidados.

Recientemente, el gobierno ha ampliado la baja de paternidad y este hecho ha abierto un debate que esperemos se cierre con una baja de semanas idénticas tanto para la mujer como para el hombre, y además, que sean intransferibles: cada una y cada uno disfrutaría de ese tiempo que el padre emplearía en asumir todas las labores que hasta ahora mayoritariamente está realizando la madre.

Afortunadamente, hace ya un tiempo considerable que la mujer ha entrado en el ámbito laboral consiguiendo con ello su independencia económica y, con ella, la autonomía y el disfrute de su propia vida… si las tareas que sigue realizando en el hogar le dejaran tiempo. El trabajo fuera de la casa de la mujer se ha convertido en una doble jornada (o triple si debe cuidar de menores o mayores de edad).

Desgraciadamente, el hombre no acaba de entrar de lleno en el ámbito del hogar y, por lo tanto, sigue sin responsabilizarse completamente del enorme y variado trabajo que en él se encuentra.

Este es un camino de ida y vuelta, y debe ser igual para hombres y para mujeres.